OTRA VUELTA DE TUERCA... LA INSTITUTRIZ I

Henry James, nació en Nueva York en 1843. Vivió en Europa, y en 1875 se estableció en Inglaterra. Se considera uno de los grandes de la literatura en lengua inglesa. Conocido por su forma de escribir con un análisis psicológico de las situaciones y de los personajes, utiliza una estructura compleja. En 1915 se nacionalizó británico, como protesta por la no intervención de su país en la 1ª guerra mundial. Murió en Londres el 28 de Febrero de 1916.
 
    

Otra vuelta de Tuerca, se publicó en 1989, y fue para muchos la culminación de su obra. En esta novela cuenta la historia de una joven institutriz que es contratada por un hombre adinerado para cuidar de sus sobrinos huérfanos. Al principio todo transcurre en una atmósfera ideal que poco a poco se transforma en inquietante.

El relato no deja indiferente, cada detalle, cada descripción, cada acontecimiento puede tener diversas lecturas. Su forma de narrar crea una fina línea entre lo irreal y lo sobrenatural, muchas veces difícil de comprender, en la que no deja claro, en la que no se puede apreciar con claridad lo que explica ni a los personajes.

La figura de la Institutriz fue muy popular en las novelas de época victoriana. La más famosa de entre todas es Jane Eyre, escrita por Charlotte Brontë. Publicó también Shirley y Villete, ella misma trabajó durante veinte años como institutriz. Su hermana Anne siguió sus pasos, aunque la experiencia no resultó tan buena, la inspiró para escribir Agnes Grey. 

En Emma, de Jane Austen también aparecen. La srta Taylor, fue la institutriz de Emma, además de su amiga, y Jane Fairfax tenía el propósito de ejercer este trabajo.

William Makepeace Thackeray, en La fería de las vanidades, también cuenta con una, Becky Sharp, la antiheroína de la novela.

En Ana Karenina, Tolstoi también introduce en el relato una institutriz que tiene una relación amorosa con Stiva, el hermano de la protagonista.

Charles Dickens, en David Copperfield. La madre del protagonista, Clara, era institutriz, hasta que conoció al que sería su esposo, en la casa donde trabajaba cuidando a los niños de la familia.

Arthur Conan Doyle también cita a las institutrices en las historias del famoso detective, y es que una de sus hermanas lo fue. En uno de los cuentos de 
Las aventuras de Sherlock Holmes, en El misterio de Copper Beeches la protagonista es Violet Hunter una institutriz. En El regreso de Sherlock Holmes, uno de sus cuentos: El ciclista solitario, Violet Smith es una dulce institutriz, profesora de música. En El archivo de Sherlock Holmes, cuentos relatados por su ayudante Watson, aparece el cuento: El problema del puente de Thor, Miss Grace Dumbar es la institutriz de los hijos de la familia Gibson, acusada de asesinato, el detective con su astucia resuelve el caso.

 

La Institutriz aparece de forma recurrente en númerosas novelas a lo largo de la historia, desde la época victoriana hasta tiempos actuales. Su influencia se deja notar hasta nuestros días haciendo películas, series y dibujos animados en las que aparecen. En algunos casos inspirándose en novelas y otros en las vidas de mujeres que ejercieron este trabajo.

Entre las más conocidas, la srta Rottenmeier, institutriz de la familia Sesseman en el Frankfurt del S XIX. Aparece en la maravillosa novela de Johanna Spyri, Heidi, escrita en 1880. De ella se han hecho muchas versiones cinematográficas, series de televisión y dibujos animados.

Mary poppins es otra institutriz conocida en todo el mundo gracias a Walt Disney, poco se podía imaginar su creadora, Pamela Lyndon Travers (seudónimo de Helen Lyndon Goff) cuando vendió los derechos de su serie de novelas de La niñera mágica, que resultaría tan rentable este negocio para los Estudios Disney.

                  

La historia real de Anna Leonowens, también se ha llevado al cine en diferentes versiones. Se convirtió en institutriz de los setenta y siete hijos y de la gran cantidad de esposas y concubinas del Rey Mongkut de Siam (actual Tailandia). La vida de Anna la dió a conocer Margaret Landon en artículos publicados en Estados Unidos a partir de 1937. 

                             

Anne Sullivan, fue una de las institutrices con la vida más impresionante de entre todas. Tras sufrir una enfermedad llamada tracoma en su infancia, su visión quedó profundamente afectada. Estudió en la escuela Perkins para ciegos con 20 años se convirtió en la institutriz de Hellen Keller, una niña sordo-ciega que en ese momento tenía 7 años. Era una niña que vivía en su mundo sin casí poder interactuar y relacionarse con su entorno. En 1904 se graduó en la universidad. Anne permaneció al lado de su alumna hasta su muerte.